Lo
primero que a de tener en cuenta cuando se aventura en la búsqueda de un
psicólogo es que éste no es un médico que realiza su trabajo basándose en un
diagnóstico elaborado por diferentes pruebas somáticas (radiografías,
analíticas etc) junto a lo que el propio paciente le describe de su percepción
de tales síntomas (dolores, sensaciones corporales, periodicidad etc) con todo
ello el médico dará un posible diagnóstico y junto a esto un tratamiento. El
paciente marchará con la prescripción médica con la esperanza de un pronto
alivio....
Un
psicólogo trata con las dolencias de la psique, una dolencia que no tiene un
lugar determinado en el cerebro y que tratan de parcelar por todos los medios
diferentes científicos con la esperanza de encontrar un remedio que alivie el
sufrimiento de tales dolencias.
Los
problemas psicológicos están íntimamente conectados con las relaciones que
hemos tenido y tenemos con los otros. El tipo de relaciones que hemos
desarrollado con los más próximos; nuestros padres o cuidadores tempranos,
nuestra familia y demás personas que han vivido en nuestro entorno. Este
entorno ha modelado nuestra personalidad, nos ha dado dotado de una identidad
única e irrepetible, cúmulo de nuestras experiencias vitales y disposición
genética. Algunos psicólogos han tratado de paliar diferentes problemas aislándolos
en forma de síntomas como si se tratasen de entes que pueden solventar por
medio de diferentes técnicas, éste ha sido el caso de la terapia conductual que
en su afán científico se ha olvidado del entramado relacional que sustenta la
personalidad humana.
Otros
psicólogos, querrán saber de todos los ámbitos de su vida, de sus relaciones
con las personas próximas y la relación con su mundo interno: sus sueños, sus
deseos, sus fantasías diurnas, su sexualidad. Quizás acuda usted a estos
psicólogos y de lo que menos le pregunte es por lo que más preocupado está en
ese momento. Al principio se sorprenderá y puede que se sienta defraudado,
angustiado por las preguntas tan íntimas que le propone el profesional, enfadado por no recibir las
soluciones que tanto cree necesitar, desconfiado con ese desconocido que por
charlar cerca de una hora cobra un buen dinero. Quizás se decepcione con una de
estas sesiones y decida acudir a otro profesional que le diga lo que tiene que
hacer y lo más seguro es que encuentre a esa persona que desde el primer
momento lo inunde con diferentes cuestionarios, defina exactamente cual es su
dolencia, asignándole un termino psiquiátrico y le prescriba diferentes
estrategias para llevarse a casa. Podrá entonces sentirse reconfortado y
complacido con la exacta definición de su problema. Podrá decir a sus allegados
que lo que le sucede es que tiene un trastorno bipolar, una depresión exógena,
un trastorno del deseo inhibido, un trastorno de ansiedad generalizada, o
cualquier otro trastorno clínico afectivo, de personalidad, etc.
Todo
acabaría aquí si no fuese por que los síntomas con los que acudió a este
profesional y que se han ido atenuando han dado lugar a otros diferentes que en
nada parece que tienen que ver con los anteriores. Si antes su problema es que
le daba miedo salir de casa solo, ahora es usted capaz de hacerlo pero ahora no
duerme bien por las noches y despierta angustiado con la idea de una muerte
inminente. El síntoma se ha desplazado, ha tomado un nuevo camino, una vereda
por donde salir para mostrar su aparatosidad. Este conjunto de síntomas son una parte de
usted que escapa de su control consciente, que le hablan en un lenguaje
extranjero, indescifrable, enigmático e insufrible. De esto, el psicólogo que
abordó su miedo a salir a la calle, no sabe ni pretende saber, tan solo volverá
a darle pautas con las que procurar el cese de este nuevo-viejo miedo.
Tenemos
pues dos maneras diferentes de afrontar el sufrimiento humano. Dos maneras
emparentadas con paradigmas aparentemente contrapuestos. Los dos persiguen el
definitivo cese de ese sufrimiento que le embarga desde un tiempo a esta parte.
Dos maneras loables de afrontar sus dificultades sustentadas en razonadas y
estudiadas teorías sobre el comportamiento humano.
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estupendo, gracias.